¡Qué alegría cuando me dijeron:
Vamos a la casa del Señor!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén.
Jerusalén está fundada
como ciudad bien compacta.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor,
según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor,
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David.
Desead la Paz a Jerusalén:
Vivan seguros los que te aman,
haya paz dentro de tus muros,
seguridad en tus palacios.
Por mis hermanos y compañeros,
voy a decir: la paz contigo.
Por la casa del Señor, nuestro Dios,
te deseo todo el bien.
Éste es el salmo sobre el cual giró la charla impartida por el sacerdote redentorista D.Francisco Tejerizo inaugurando así el ciclo de conferencias incluido dentro del los actos del Primer Centenario de la Hechura y Bendición de Jesús de la Entrada en Jerusalén.
La convocatoria tuvo lugar en la tarde del pasado sábado, en el salón San Alfonso del Santuario Redentorista a la cual acudió un nutrido grupo de hermanos. El acto fue presentado por Mª Carmen Tovar con unas afectuosas palabras hacia Paco dada la gran vinculación que tiene con la cofradía desde hace años, al que pronto cedió la palabra.
Basándose el salmo “Desead la Paz a Jerusalén”, el conferenciante fue analizándolo mostrándonos el importante significado que tiene para los cristianos y especialmente para los hermanos de la Borriquilla.
El salmo comienza con un canto de alabanza que en tiempos de Jesús cantaban los peregrinos al llegar a Jerusalén, asemejándolo con la alabanza de la salida procesional de cada Domingo de Ramos. Jesús entró en Jerusalén como rey pero sin ostentación, con humildad y mientras la multitud le aclamaba a gritos de ¡Hosanna al Hijo de David!, ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!, representación que, según Francisco, “vosotros habéis puesto al Señor acompañado por los apóstoles y la multitud que le seguía”. “Así Jesusalén se convirtió en el comienzo de la iglesia” palabras con las que el conferenciante dio sentido a la Ciudad Santa a la que definió con tres rasgos, “de gran belleza, ciudad de culto y oración y ciudad donde se administra la justicia, justicia que no existe sin Dios ni oración” resaltó Francisco, “se nos llena la boca hablando de justicia pero cada vez queremos eliminar más a Dios, y si Él no existe ni la paz ni la justicia”.
El sacerdote también resaltó el papel de María en la iglesia diciéndonos el símil de que “el paso de palio está inspirado en la visión del Libro del Apocalipsis donde habla de la ciudad de Jerusalén adornada como una novia. Los doce varales representan las doce tribus de Jerusalén donde nacen los doce apóstoles, mientras que la candelería representa a todos los bautizados”. Finalizó la conferencia resaltando que María siempre tiene que ir al lado de Jesús y quitárselo no tendría ningún sentido porque es “la Madre de Dios, Virgen por ser la Madre de Dios, Inmaculada, Asunta en cuerpo y alma al cielo y su Intercesión es universal”. “Ella es morada de Dios y en Ella ocurre la oración”. Con estas bonitas palabras Francisco definió a la Madre de Dios finalizando así una conferencia cargada de significado y cariño hacia nuestra cofradía.
Al terminar, el hermano mayor, Eugenio Almohalla dirigió unas palabras de agradecimiento a Francisco Tejerizo, al que entregó como obsequio un pergamino realizado por Rafael Reina, y agradeció también a los asistentes su presencia y resaltando la importancia de estos actos conmemorativos del Primer Centenario de la Hechura y Bendición de nuestro Titular.
Copyright © 2024