Granada a 5 de abril 2020, Domingo de Ramos
Querido hermano y hermana:
Espero que cuando leas estas líneas tanto tú como tu familia estéis repletos de salud.
En este Domingo de Ramos, ante esta situación totalmente anormal, he querido dirigirme a tí precisamente en este día que tendríamos que realizar nuestra Estación de Penitencia a la Santa Iglesia Catedral, y, no podremos hacerla todos juntos físicamente ni compartir juntos este día como en años anteriores. Nos azota una pandemia provocada por el COVID19 que nos ha recluido, dejando muchos enfermos con experiencias muy desoladoras y demasiados fallecidos, pero estoy seguro que hoy a las cuatro de la tarde nuestros corazones llenos de sentimientos, de recuerdos y de añoranza estarán más juntos que nunca, porque sin duda somos hermandad.
Desde por la mañana nuestra rutina y escenarios serán distintos, los tiempos en nuestro sentir estarán contrariados, pero este dolor debemos ofrecerlo como supremo gesto de amor a nuestro prójimo, a los que más apoyo y oración necesitan en el día de hoy.
Vivamos una Penitencia interior, vivamos este día y toda la Semana Santa recordando y hablando con nuestras familias y, como no, con nuestros pequeños de la Vida, Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Nuestros relojes se han parado, seamos conscientes de lo que nos rodea, levantemos la “Mirada” para fijarla en nuestras familias y en los demás con Solidaridad y Caridad.
Me honra pertenecer a esta cofradía, y asumo más que nunca mi responsabilidad, que empieza por trasladaros mi sentimiento de orgullo por vuestro comportamiento solidario durante estos días y por vuestro compromiso durante los 365 días del año. Se me nublan los ojos con lágrimas cuando veo la preocupación de unos hermanos por el estado de salud de los otros, al ver la cantidad de voluntarios que salen ante cualquier iniciativa que se ponga en marcha para ayudar a los demás, al sentir que vuestra ilusión por pertenecer a nuestra cofradía sigue más viva que nunca, sin duda saldremos reforzados como personas y cofrades.
Todas estas nubes pasarán y volverá a salir el sol con más fuerza si cabe, mientras tanto encomendemos el día de hoy a Jesús de la Entrada en Jerusalén para que termine pronto esta pandemia, y a Nuestra Señora de la Paz para que cuide a todos los enfermos y trabajadores que durante estos días están dándolo todo por nosotros.
Jose Antonio Gámiz Malagón. (Hermano Mayor)
Copyright © 2025