¡Herman@s inicia la Cuaresma, período de preparación interior para el DomingodeRamos!
"El Señor es mi luz y mi salvación" (Salmo 27).
Os compartimos el mensaje de nuestro consiliario D. Francisco Lorca para el inicio de la cuaresma. https://youtu.be/locLSyRr84w?si=kktEd2v3JyPIPGUr , le agradecemos su colaboración.
Os recordamos que esta tarde a las 19h Imposición ceniza en San Andrés
También os compartimos la reflexión de Monseñor José María Gil Tamayo: https://youtu.be/6-l2sxXP-aQ?si=WT_MHCD7Lx3nPNQE
Salmo 27
Confianza absoluta en Dios
Salmo de David.
1 El Señor es mi luza y mi salvaciónb;
¿A quién temeré?
El Señor es la fortaleza de mi vidac;
¿De quién tendré temord?
2 Cuando los malhechores vinieron sobre mí para devorar mis carnesa,
Ellos, mis adversarios y mis enemigos, tropezaron y cayeronb.
3 Si un ejército acampa contra mía,
No temerá mi corazón;
Si contra mí se levanta guerra,
A pesar de ello, yo estaré confiadob.
4 Una cosa he pedido al Señor, y esa buscaré:
Que habite yo en la casa del Señor todos los días de mi vidaa,
Para contemplar la hermosura del Señorb
Y para meditar en Su temploc.
5 Porque en el día de la angustiaa me esconderá en Su tabernáculob;
En lo secreto de Su tienda me ocultarác;
Sobre una roca me pondrá en altod.
6 Entonces será levantada mi cabezaa sobre mis enemigos que me cercan,
Y en Su tienda ofreceré sacrificios con voces de júbilob;
Cantaré, sí, cantaré alabanzas al Señorc.
7 Escucha, oh Señor, mi voz cuando clamoa;
Ten piedad de mí, y respóndemeb.
8 Cuando dijiste: «Busquen Mi rostroa», mi corazón te respondió:
«Tu rostro, Señor, buscaréb».
9 No escondas Tu rostro de mía;
No rechaces con ira a Tu siervob;
Tú has sido mi ayudac.
No me abandonesd ni me desamparese,
Oh Dios de mi salvación.
10 Porque aunque mi padre y mi madre me hayan abandonadoa,
El Señor me recogeráb.
11 Señor, enséñame Tu caminoa,
Y guíame por senda llana
Por causa de mis enemigosb.
12 No me entregues a la voluntad de mis adversariosa;
Porque testigos falsos se han levantado contra míb,
Y los que respiran violenciac.
13 Hubiera yo desmayado, si no hubiera creído que había de ver la bondad del Señora
En la tierra de los vivientesb.
14 Espera al Señora;
Esfuérzate y aliéntese tu corazónb.
Sí, espera al Señor.
Copyright © 2025